Aunque muchos expertos aconsejan no bañar a los animales, cuando forman parte de nuestro hogar es fundamental mantener una higiene adecuada. El animal debe estar aseado, no sólo para que no despida un olor desagradable, sino para evitar infecciones en ellos y en las personas que conviven en la casa.
Para asear adecuadamente a tu perro es preciso seguir una serie de indicaciones para que no sea perjudicial para su salud, pero que la limpieza sea efectiva.
Regularidad: ¿Cada cuánto tiempo lo baño?
Los baños del perro deben ser regulares, pero no muy seguidos. Si bañamos de forma muy continuada a nuestra mascota podemos causar daños en su piel ya que estaremos eliminando su protección natural y la dejaremos expuesta a infecciones y a las inclemencias del tiempo, a la vez que le quitaremos su brillo y produciremos caspa. Por otro lado, debes tener en cuenta que la humedad queda en el animal durante dos o tres días, aunque lo hayas secado muy bien. La regularidad con que bañes a tu perro va a depender del tiempo que está fuera de casa, el tipo de piel, etc.
La hora del baño
Sigue los siguientes pasos para bañar a tu perro y evitarás posibles daños producidos por el agua y los productos de aseo.
- Cepilla a tu mascota antes de empezar a bañarla.
- Utiliza agua templada (ni muy fría ni muy caliente).
- Comienza aplicando un champú específico para perros (los cachorros necesitan uno especial) a lo largo del lomo y ve masajeando hacia las patas haciendo espuma.
- Limpia sus oídos con algún producto especial. Esto es fundamental si tu perro tiene las orejas caídas, pues en ese caso no se ventilan bien y acumulan más suciedad.
- Deja la cabeza para lo último. Cuando empieces con ella ten mucho cuidado de que no se meta el agua en los oídos ni en los ojos. Puedes poner unos grandes trozos de algodón en los oídos que luego deberás acordarte de retirar.
- Enjuaga concienzudamente al animal, pues los restos de champú pueden desencadenar problemas en la piel.
Después del baño
Cuando termines con el enjuagado, procede a secar a tu perro. Primero usa una toalla con la que le debes quitar la mayor parte del agua. Hazlo de arriba hacia abajo del cuerpo de tu perro y sin frotar. Luego utiliza un secador (si lo tolera) con aire templado para terminar de quitar la humedad y evita que el aire caliente entre en los oídos.
Peina y cepilla nuevamente a tu mascota, especialmente si es de pelo largo. Puedes terminar pulverizando algo de colonia para perros sobre el lomo, teniendo cuidado también de que la colonia no entre en contacto con sus mucosas.
Si hace un buen día, sácalo a pasear al sol, y así terminará se secarse bien.