“Una rocalla es un tipo peculiar de jardín, caracterizado por una decoración de estilo rústico con plantas de origen alpino o plantas resistentes a la sequía que se crían en terrenos pobres y secos. Las plantas se sitúan entre grava, conchas y piedras naturales o artificiales que sirven de ornamento y, en ocasiones, se añaden como elementos decorativos algunas fuentes o grutas”[i].
El terreno
Los terrenos más adecuados para ubicar una rocalla son los montañosos, ya que el requisito más importante es que la superficie sea irregular, con diferentes altitudes y desniveles que nos garanticen pendientes. Si originalmente el terreno es regular podemos crear artificialmente los desniveles utilizando tierra del mismo suelo formando montículos, taludes desde una pared y pequeños valles.
Un aspecto muy importante que debemos tener en cuenta cuando confeccionemos una rocalla o jardín de piedras es que el suelo debe tener un buen drenaje para evitar que las raíces se pudran por exceso de humedad. Por ello, cuando creemos artificialmente los desniveles, antes deberemos dejar preparado el terreno. Si el suelo es de arcilla, puedes añadir arena o unas zanjas con tubos de drenaje o rellenas de piedras y tierra.
Además del drenaje, tendremos que limpiar muy bien la zona eliminando todas las malas hierbas que pueden dificultar el crecimiento adecuado de las plantas que hayamos elegido para la rocalla.
Ubicación
La zona donde esté ubicada la rocalla debe recibir abundante sol por lo que tenemos que tener la precaución de elegir un lugar donde no haya grandes setos o árboles que puedan darle sombra además de generarle un exceso de humedad que es muy perjudicial para este tipo de jardín.
Las rocas
Una vez tengamos listo el terreno pondremos las rocas. La elección de las mismas está en función del gusto de cada uno, sin embargo, lo más adecuado por su resistencia y por estética son las piedras de la zona. Normalmente se usan rocas calizas en colores claros, e incluso granitos que es una piedra muy vistosa y favorece la creación de musgo, dándole un aspecto muy especial al conjunto. No son nada aconsejables las piedras de yeso porque se erosionan muy rápidamente. El canto rodado tampoco se aconseja pero el motivo es estético, ya que es una piedra que no queda muy natural en los jardines de piedras o rocalla.
Como al colocar las piedras y al regar la tierra puede ceder, debemos rellenar los huecos con más tierra. Luego añadiremos mantillo y pasaremos el rastrillo.
Las plantas
Ubicaremos las plantas seleccionadas en los bancales y espacios que dejen las rocas y las plantaremos en primavera u otoño, preferiblemente. Hay muchas variedades que podemos elegir. Las flores de bulbo, algunos arbustos, coníferas pequeñas y plantas vivaces y tapizantes son algunas de las opciones más utilizadas. Si elegimos plantas que florecen en diferentes temporadas nos garantizaremos que el conjunto siempre esté florido.