La limpieza del baño es fundamental en nuestro hogar pues es una de las zonas, junto con la cocina, donde más gérmenes y bacterias pueden acumularse. Al ser una zona húmeda, debe ventilarse todo lo posible, así evitaremos la generación de esos gérmenes.

Te indicamos a continuación unos consejos para limpiar los baños dividiéndolos por las partes que lo componen

Sanitarios

Uno de los elementos que más abunda en los cuartos de baño son los sanitarios de esmalte blanco. Este material es muy práctico para limpiar y, al ser una superficie poco porosa, podemos mantenerlo fácilmente, sin grandes esfuerzos. Sin embargo, a lo largo de los años, ese esmalte puede empezar a amarillear y cuesta mucho devolverle el blanco original. Para limpiarlo puedes usar una mezcla de sal y trementina, aplicándola con una esponja o paño suavemente. Deja actuar unos minutos y luego enjuaga con agua caliente y jabón, y luego con agua fría. C

Cuando es el inodoro el que amarillea en su parte honda, puedes verter el contenido de una lata de refresco de cola (o dos si la suciedad está muy marcada) y dejar actuar durante varias horas, e incluso toda una noche. Después aclara con agua ayudándote de la escobilla para desincrustar los restos de suciedad. Para quitar los restos de cal adheridos a la taza del inodoro, haz la misma operación pero en lugar de usar un refresco de cola, usa vinagre blanco. Los resultados son sorprendentes y es una manera fácil, rápida y barata de limpieza.

La cal también puede afectar a los grifos y a la alcachofa de la ducha. Para su limpieza puedes usar una mezcla de agua caliente y vinagre. Sumerge la alcachofa en esta mezcla, deja actuar un rato y luego enjuaga con abundante agua. Puedes hacer lo mismo con los grifos desenroscando el filtro del final y aplicándole el mismo tratamiento.

El agua caliente suele ser suficiente para eliminar los restos de jabón de cualquier superficie. En el caso de la bañera o ducha, evita usar productos abrasivos y lejía, pues estropearás el esmalte. Usa limpiadores suaves de manera habitual y no tendrás que usar otro tipo de productos más fuertes.

Espejos

Siempre debes limpiar el marco de los espejos primero, para evitar que las salpicaduras te manchen el cristal cuando lo limpies. Para limpiar el cristal una mezcla de agua y vinagre puede ser efectiva, aunque también puedes pulverizar sobre la superficie una mezcla a partir de un litro de agua, una tacita de alcohol de quemar y otra de amoniaco  Procura frotar el espejo con un trapo que no suelte pelusa, aunque lo mejor en este sentido es el papel de periódico o papel de cocina.

Baldosas y azulejos

El agua caliente y el vinagre vuelven a ser unos buenos aliados para la limpieza de las baldosas y azulejos del baño. Frota con esa mezcla y luego enjuaga con agua y deja secar. Otra opción es usar amoniaco, que también da buenos resultados, o frotar con un trozo de limón directamente la superficie, dejar actuar y luego enjuagar con agua y secar.

Las juntas de la bañera y el lavabo pueden llenarse de moho debido al exceso de humedad en el baño. Si limpiamos frecuentemente aplicando con un cepillo una mezcla de agua caliente con lejía a partes iguales, mantendremos a raya el moho. La mezcla de agua y vinagre también puede ser efectiva.

Seguridad: Sigue siempre las instrucciones de uso que te indica el fabricante de los productos de limpieza. Toma precauciones para evitar accidentes como el uso de guantes. Evita las salpicaduras en la piel.

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