Comprar un árbol de Navidad

Consejos para comprar un árbol de Navidad

Al llegar las Navidades, prácticamente en todos los hogares y las tiendas encontramos uno de los símbolos más característicos de nuestras Fiestas: al árbol de Navidad. No está claro el origen de esta tradición, pues algunos historiadores se remontan al Antiguo Egipto en busca de sus primeras manifestaciones y otros lo ubican en el siglo XIX. Lo que es cierto, es que es una costumbre muy arraigada en nuestro país y que para estas fechas las tiendas y viveros venden miles de ejemplares.

¿De plástico o natural?

La primera cosa en la que debemos pensar a la hora de comprar un árbol de Navidad es si lo queremos artificial o natural. El árbol artificial tiene la ventaja de que podemos usarlo todos los años, pero siempre es más bonito y más ecológico comprar uno natural. Recientemente, el Colegio de Ingenieros Forestales de nuestro país recomendó la compra de árboles naturales en viveros porque, durante su crecimiento (unos siete años), son capaces de capturar grandes cantidades de dióxido de carbono. Además, el árbol puede replantarse y si, en el peor de los casos, no sobrevive una vez replantado, puede utilizarse como abono (algunos Ayuntamientos montan dispositivos especiales después dela Navidad para recoger los árboles que se han secado y convertirlos en abono).

Los árboles de plástico están fabricados con material de hidrocarburos, con los cuales se emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero, además de estar fabricados fuera de España. Cuando compramos un abeto en un vivero, en la mayoría de los casos su origen será del norte de España y se habrán plantado para este propósito, por lo que podemos estar seguros de que no se han cortado.

Elegir la variedad de Abeto natural

Abeto del Cáucaso o de Normandía (Abies nordmanniana): Procede del Asia menor, Grecia o el Cáucaso y puede alcanzar los 25 metros de altura.

Abeto Rojo (Picea abies): Es originario del Norte y Centro de Europa y puede alcanzar los 50 metros de alto.

Araucaria excelsa: No es un abeto, pero su aspecto es muy similar. Aguanta mucho mejor las condiciones de interior que los abetos. Frecuentemente se cultiva como planta de interior.

Abeto Blanco (Abies alba): Originario del Pirineo, especie muy delicada y protegida en algunas comunidades autónomas, por lo que no se recomienda la compra de esta especie.

Abeto Pinsapo (Abies pinsapo): Originario de las serranías de Cádiz y Málaga a partir de los1.000 metros de altitud, especie muy delicada y protegida en algunas comunidades autónomas, por lo que no se recomienda la compra de esta especie.

Cuidados del Abeto Natural

Si te has decidido por la compra de un árbol natural para mantenerlo en maceta, o para replantarlo en tu jardín o en el bosque, te vamos a dar algunas recomendaciones para su cuidado. Debes tener en cuenta que estas plantas han sido sacadas de su hábitat natural por lo que no les es fácil sobrevivir. Sin embargo, si se han aclimatado al vivero, cuidándolas como es debido, tienen muchas probabilidades de salir adelante, creciendo y desarrollándose sin problemas.

En primer lugar, al comprar un abeto, debes asegurarte de que está perfectamente enraizado en su maceta, pues hay empresas que los arrancan a raíz desnuda, es decir, podan las raíces y las dejan sin posibilidades de enraizado. Para comprobarlo, debes asegurarte de que la planta lleva tiempo enmacetada. Tira de ella y si se mantiene el cepellón de tierra completo es señal de que lleva tiempo en la maceta, si no, desconfía, pues las colocan en las macetas apresuradamente y cuando las vas a comprar no les ha dado tiempo a enraizar.

Los Abetos son plantas de exterior, por lo que necesitan ventilación natural. Si lo vas a tener en casa el periodo navideño, procura abrir las ventanas de vez en cuando o sacarlo al exterior siempre que puedas. Es importante ubicarlo en zonas alejadas de fuentes de calor como la calefacción o radiadores. Busca siempre el lugar más fresco de la casa, en la medida de lo posible, pues su clima original es de temperaturas muy bajas.

Riégalo frecuentemente, cada dos o tres dias, procurando que se moje toda la tierra de la maceta. Si pones plato debajo de la maceta (que debe tener un drenaje adecuado), procura vaciarlo para evitar encharcamientos que puedan dañar las raíces. Rocíalo de vez en cuando con agua fresca procurando no estropear los adornos.

Y recuerda: cuando coloques los adornos, ten mucho cuidado de no dañar las yemas de los extremos de las ramas, pues puedes perjudicar su crecimiento. En cuanto terminen las Fiestas, sácalo al exterior.

 

Os deseamos paséis unas muy buenas fiestas.

 

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