Consejos y recomendaciones para prevenir ahogamientos en piscina o playa
Todos queremos pasar un verano 10 y disfrutar al máximo de nuestra piscina y playas. Desde nuestro blog queremos proporcionaros las recomendaciones para no tener ningún disgusto en el agua y disfrutar del baño con total seguridad
Algunas recomendaciones para evitar ahogamientos en la piscina o playa
- Elija lugares seguros para bañarse y vigilados por socorristas.
- Vigile a los menores en todo momento cuando estén en el agua o jugando cerca de ella. No delegue esta responsabilidad en un niño/a más mayor.
- Si no sabe nadar o no sabe nadar bien utilice un chaleco salvavidas para bañarse o practicar un deporte acuático. Los flotadores hinchables no son recomendables.
- En las playas respete el significado de las banderas.
- El consumo de alcohol antes de bañarse disminuye la capacidad de reacción ante un peligro o puede propiciar el adoptar conductas que puedan poner en riesgo nuestra salud.
- Bañarse de noche es muy peligroso, si le ocurriera algo, nadie podría verle.
- Tirarse de cabeza desde una gran altura, en sitios de poca profundidad o sin conocer si existe algún obstáculo en el fondo, puede producir lesiones muy graves.
- Salga enseguida del agua si se encuentra cansado o siente frío.
- Antes de meterse en el agua compruebe la temperatura y espere 2 horas después de haber comido.
Guía «Disfruta del agua y evita los riesgos»
El Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad tiene en su pagina web una guía tipo cómic que está dirigida a los niños, niñas y adultos responsables de su cuidado. Su objetivo es advertir de los riesgos de sufrir lesiones en los distintos entornos acuáticos y recomendar las conductas de seguridad que se deben adoptar para evitarlos.
Algunos de los mensajes contenidos en esta guía:
- El ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa, la mayoría de las veces la víctima se perdió de vista solo unos minutos.
- Muchos ahogamientos se producen en el entorno familiar: bañeras, piscinas privadas y piscinas hinchables. Un bebé puede ahogarse en 30 centímetros de profundidad.
- La mejor medida de seguridad en las piscinas privadas es el cercado perimetral de la piscina, aislándola de la vivienda y con una altura de 1,2 metros de altura y que no sea posible escalar.
- Avisar a los padres, madres o cuidadores cuando se vayan a meter en el agua y bañarse siempre acompañado.
Lesiones graves y muertes en piscinas o playas
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2011 fallecieron en España 473 personas (373 hombres y 100 mujeres) a consecuencia de lesiones graves ocurridas en un entorno acuático. La principal causa de fallecimiento fueron los ahogamientos por sumersión accidental (461) de los que el 45% ocurrieron en personas de menos de 50 años.
Hay que destacar que el rango de edad con mayor número de personas fallecidas por ahogamiento accidental es el de 50-69 años (112 hombres y 20 mujeres).
En aproximadamente la mitad de los casos de personas fallecidas (262), no se conoce el lugar en el que se produjo el ahogamiento por no estar registrado. En los casos en los que sí se dispone de esta información, podemos decir que la mayoría (168) ocurrieron en aguas naturales.
Además de las personas fallecidas, otras 535 se encontraron en situación riesgo de sufrir un ahogamiento y pudieron ser rescatadas con vida y fueron hospitalizadas. De ellas, 147 eran menores de 9 años (82 niños y 65 niñas). Sin embargo, este tipo de lesiones graves se producen en personas de todas las edades.
En el caso de los niños más pequeños, ocurren con mayor frecuencia en piscinas, mientras que en los adultos la frecuencia mayor es en aguas abiertas durante el baño, la pesca o la práctica de algún deporte náutico. En el caso de las personas de edad avanzada es también la playa el lugar donde ocurren la mayoría de los casos.
Zambullidas
Por otra parte, en relación con las lesiones acuáticas, cada año se registran traumatismos craneoencefálicos y lesiones medulares provocados por zambullidas. Los adolescentes y jóvenes son los más afectados por estas lesiones generalmente producidas por imprudencias como tratar de zambullirse desde gran altura, balcones o puentes. Además, en algunas ocasiones, el consumo de alcohol u otras sustancias está asociado a estos accidentes.
El Ministerio recomienda evitar los riesgos:
- No se lance al agua en zonas desconocidas, con poca profundidad o desde una altura elevada o donde pueda haber obstáculos como piedras, ramas o exceso de bañistas.
- Compruebe cuidadosamente la profundidad del agua antes de sumergirse y evite bucear o saltar en aguas turbias donde pueden no ser visibles otros nadadores y objetos.
- Introdúzcase en el agua lentamente o tírese de pie varias veces antes de hacerlo de cabeza y, en ese caso, recuerde que los brazos deben situarse en prolongación del cuerpo para proteger el cuello y la cabeza.
- Tenga especial cuidado con los niños cuando estos estén cerca de aguas recreativas, incluso cuando la profundidad sea pequeña.
- Evite el consumo de alcohol antes de cualquier actividad en el agua.
- Adopte conductas seguras en aguas recreativas: usar chalecos salvavidas cuando sea oportuno, prestar atención a las mareas y corrientes y evitar los desagües de piscinas y balnearios.
- Si se produce un accidente, y ante la necesidad de traslado, hay que inmovilizar el cuello del herido, evitar mover la columna vertebral y avise a un profesional para que acompañe al accidentado, evitando en lo posible los vehículos particulares.
Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad